Frase de la semana

A un señor que viajaba en auto con su hijo de seis años en un día lluvioso, se le pincho el neumático, por lo que tuvieron que sacar la rueda. Eso resultó naturalmente muy incómodo. Entonces el niño dijo a su padre: "Papá, ¿no podemos cambiar de canal?"
Así era el mundo para el niño.
Si no me gusta un mundo, elijo otro.

Frase de la semana

Esta preciosa frase es de una publicidad de un Tanatorio de Bélgica:
"Se fueron a contar las estrellas y volverán cuando las hayan contado todas"

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La Ira


La ira maligna puede llenar nuestro paisaje mental y proyectar su realidad distorsionada sobre personas y eventos. Cuando estamos abrumados por la ira, no podemos disociarnos de ella. Perpetuamos un círculo vicioso de aflicción reavivando la ira cada vez que vemos o reordamos la persona que nos hace enojar. Nos volvemos adictos a la causa del sufrimiento.

Pero si nos disociamos de la ira y la miramos con atención, aquel que es consciente de la ira, no está enojado. Podemos ver que la ira es sólo un montón de pensamientos. La ira no corta como un cuchillo, ni quema como el fuego, no es nada más que un producto de nuestra mente. En vez de "Ser" la ira, entendemos que no somos la ira, del mismo modo en que las nubes no son el cielo.

Entonces, para manejar la ira, evitammos dejar a nuestra mente saltar una y otra vez sobre el gatillo de nuestra ira. Miramos a la propia ira y mantenemos nuestra atención en ella. Si dejamos de añadir leña al fuego y sólo observamos, el fuego se extinguirá. Del mismo modo, la ira desaparecerá, sin reprimirla forzadamente ni dejarla explotar.

No es cuestión de no experimentar emociones; es cuestión de no ser esclavizados por ellas. Deja que surjan emociones, pero permítales ser libes de sus componentes aflictivos: distorsión de la realidad, confusión mental, aferramiento y sufrimiento para uno mismo y los demás.

Frase de la semana

El alba pone al ser humano en el camino de la vida, y le pone también a trabajar.

La Felicidad


La Felicidad no puede reducirse a unas pocas sensaciones gratas. Es una forma de ser y de experimentar el mundo, una profunda satisfacción que infunde cada momento y perdura a pesar de las inevitables adversidades.

Los caminos que tomamos en la búsqueda de la felicidad, a menudo nos llevan a la frustración y al sufrimiento. Tratamos de crear las condiciones externas que, creemos, nos harán felices. Sin embargo, es la mente misma la que traduce las condiciones externas en "felicidad o sufrimiento". Es por eso que podemos ser profundamente infelices a pesar de tenerlo todo: riqueza, poder, salud, buena familia, etc... Y a la inversa podemos permanecer fuertes y serenos en la adversidad.

La auténtica felicidad es una forma de ser y una habilidad a ser cultivada. Cuando recién empezamos, la mente es susceptible e indómita, al igual que la de un mono o un niño inquieto. Se necesita práctica para lograr la paz y fuerza interior, amor altruista, templanza y otras cualidades que conducen a la auténtica felicidad.

Frase de la semana

Todo pensamiento que no esté precedido de una acción, es una "paja mental". No perdamos más tiempo, menos palabrear y más actuar.