Frase de la semana

En cuanto uno acepta menos de lo que merece, recibe incluso menos de lo que acepta

Gemelos, tan iguales, tan distintos.


Los gemelos han proporcionado, desde hace un siglo, enormes posibilidades para el estudio de la genética y de la interacción entre genes y componentes ambientales en los humanos; todo parece indicar que seguirán siendo una fuente inagotable de posibilidades en el futuro. Esos estudios permiten deducir la implicación del bagaje genético en la determinación de un carácter cualquiera, e incluso de muchas enfermedades. El desarrollo de la genética y la genómica en los últimos años, está volcado en reconocer cuál es la arquitectura genética de las enfermedades complejas y frecuentes (diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos psiquiátricos y un largo etcétera) utilizando las técnicas más avanzadas de la biotecnología y de la genómica, implicando a miles de pacientes en los estudios. Estos trabajos están dando resultados interesantes, pero claramente parciales: hasta el momento, solo somos capaces de explicar una parte de las bases genéticas de muchas enfermedades. Pero, ¿cómo sabemos que solo explicamos una parte? Y ¿cuál sería el "todo", la explicación completa de las bases genéticas de esas enfermedades? En la actualidad, con el desarrollo extraordinario de las herramientas genómicas, ese "todo" (el conjunto de la aportación de nuestro genoma) sigue basándose en los conocimientos proporcionados por los estudios de gemelos. La sofisticada biotécnología actual seguirá precisando de los gemelos en el futuro, porque son uno de los pocos experimentos que nos proporciona la naturaleza para el estudio de las relaciones entre herencia y entorno en nuestra especie. Se habló, se habla y se hablará de gemelos, y toda nueva aprotación y difusión sobre el tema, es la bienvenida para la ciencia.